viernes, 1 de junio de 2012

LAS RELIGIONES Y LA GLOBALIDAD

1) Perspectivas de futuro: es pensar el presente e intentar proponer caminos posibles en lo relativo a las religiones, desde una mirada que busca ir más allá de la simple perplejidad ante la fuerza que tienen de los argumentos religiosos en nuestro mundo. 2) Religiones: es centrar la reflexión en la constatación de la pluralidad. No se trata por tanto de reflexionar sobre la religión (en singular) como fenómeno (desde el punto de vista teórico), ni en una religión en particular, sino sobre el mundo actual marcado empíricamente por la pluralidad. 3) Sociedad global: reflexionar en el marco de un mundo progresivamente interconectado en el que interactúan tendencias globales a la par que tendencia locales. Y en ambos contextos las religiones tienen su cabida: religiones como factores de globalización pero también religiones como vehículo de identidades locales.
Gran reto de nuestra sociedad global: construir una ética-mundo, que sea capaz de servir para todos (de configurar un marco estable) y que no sea una imposición de unos pocos sobre el resto (de los más ricos, los más poderosos), que esté abierta a la escucha de voces diferentes (y también a las pequeñas voces... ej: cómo traducir la declaración Universal de derechos humanos al tzeltal (Pedro Pitarch). -las religiones pueden ser interlocutores importantes, las voces de los creyentes son muchas (la legitimidad la ofrecen los miles de millones de fieles), pueden hablar un lenguaje de más largo plazo que el corto plazo de la política o la economía (vehicular una sensibilidad respetuosa de las diferencias pero capaz de reflejar las semejanzas....). Pueden hablar el lenguaje de las apuestas morales de larga duración... Pueden ser vehículo arbitral en ciertos contextos... conjugando identidades complejas (la identidad universal de seguidores de una religión compaginada con la identidad local de seguidores de ritos y prácticas corporizadas en un paisaje telúrico particularizado). Pero: tendría que hacerse, desde luego, lejos de las dobles lecturas (al estilo de cierto diálogo interreligioso de sordos) que produce mónstruos (palabras sin prácticas constantes... sin ejemplaridad)... discursos de buena voluntad repetitivos... a la par que las religiones pueden usarse como ingredientes para exacerbar los conflictos... para maniobras de penetración ideológica por medio de ONG's, de acciones misioneras que pueden resultar conflictuales. Etica-mundo como apuesta de convergencia necesita interlocutores que no piensen solo en clave de geoestrategia o de beneficios inmediatos, de ahí el papel que pueden jugar las religiones desde la legitimidad de compromisos morales en ocasiones milenarios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario